Blog de Religión Sagrada Familia de Urgel
Con este blog perseguimos únicamente disponer de un recurso didáctico más para la clase de Religión Católica y que los alumnos se habitúen a utilizar los medios informáticos de que disponen. En este blog incluiremos contenidos relacionados con esta asignatura y temas de interés que sirvan para complementar el trabajo diario de clase.
domingo, 4 de mayo de 2014
sábado, 19 de abril de 2014
Cirio Pascual
Es el símbolo más destacado del Tiempo Pascual. Se enciende en la vigilia Pascual como símbolo de cristo – Luz
Es ya desde los primeros siglos uno de los símbolos más expresivos de la Vigilia.
Al Cirio Pascual se le incrusta en la cera cinco granos de incienso, simbolizando las cinco llagas santas u gloriosas del Señor en la Cruz.
Además del simbolismo de la luz, el Cirio Pascual tiene también el de la ofrenda, como cera que se gesta en honor de Dios,
Estará encendido en todas las celebraciones durante las siete semanas de la cincuentena pascual, al lado del ambón de la Palabra, hasta la tarde del domingo de Pentecostés. Una vez concluido el tiempo Pascual, conviene que el Cirio se conserve dignamente en el bautisterio. El Cirio Pascual también se usa durante los bautizos y en las exequias, es decir al principio y el término de la vida temporal, para simbolizar que un cristiano participa de la luz de Cristo a lo largo de todo su camino terreno, como garantía de su definitiva incorporación a Luz de la vida eterna.
miércoles, 16 de abril de 2014
Triduo Pascual
Triduo Pascual: Es el corazón del año litúrgico.
Comprende los tres días desde las vísperas del Jueves Santo hasta las II
Vísperas del Domingo de Resurrección. Prácticamente, ya es tiempo de Pascua,
aunque tiene una consideración especial.
Jueves Santo: se celebra la misa vespertina de la cena del Señor, en la que Jesús instituyó la Eucaristía, el orden sacerdotal y el mandamiento del amor. Es la Introducción al Triduo Pascual, la introducción de lo que va a comenzar a partir de esa misma tarde de Jueves Santo, pero tradicionalmente se celebra con una gran solemnidad. Se vuelve a cantar Gloria, pero no el Aleluya. La iglesia no se debe adornar con muchas flores, y los cantos van enfocados a la institución de la eucaristía. Se sustituye el color morado de la cuaresma de manera especial por el blanco eucarístico. Tradicionalmente, después del Gloria, todas las campanas dejan de sonar y no volverán a sonar hasta la Noche Santa. No se imparte la bendición, pues la celebración continúa el día siguiente. A partir de ahí, se impondrá la sobriedad y la tristeza que marcarán los próximos días hasta el domingo de Resurrección
Viernes Santo se recuerda la muerte de Jesús en la cruz para salvar a la humanidad. Es el día de la Pasión y Muerte del Señor y no se celebra la Eucaristía. Se vuelve a usar el rojo en representación de la pasión y muerte de Jesús, color que ya se había usado en la celebración del Domingo de Ramos, Puntos culminantes de la liturgia de Viernes Santo son el relato de la Pasión según san Juan, la oración universal y la adoración de la Cruz. Este es un día de silencio y de recogimiento interno. Además, es día de ayuno y abstinencia de carne, en caso de necesidad. Tradicionalménte, las campanas no tocan desde la tarde del Jueves Santo.
La celebración de la muerte del Señor se celebrar en torno a las tres de la tarde del Viernes Santo, donde la iglesia queda despojada por completo de flores y adornos, quedando lo más sobria posible en señal de duelo por la muerte de Jesús. No hay canto alguno en ésta celebración a excepción del canto durante la adoración de la cruz. Se da la Comunión con las formas guardadas el día anterior (Jueves Santo) en el Monumento, ya que no se celebra la Eucaristía. De nuevo y como el Jueves Santo no se imparte la bendición, porque la celebración que se había iniciado en la misa de la cena del Señor culminará con la Vigilia Pascual, donde se impartirá la bendición final.
Sábado Santo es un día de silencio y de oración. Está prohibido, como el día anterior, celebrar la Eucaristía. En este día se suelen organizar retiros para profundizar el misterio pascual. Es conveniente celebrar en común la Liturgia de las Horas, u otras celebraciones en torno al sepulcro del Señor, a su cruz o a los dolores de la Virgen para las cuales el sacerdote se viste de morado en señal de duelo y luto por la muerte de Cristo, pero cabe recordar que no hay misa alguna éste día. El altar está despojado de todo tipo de ornato, el Sagrario queda totalmente abierto y suele colocarse a los pies del altar una imagen de Cristo en el sepulcro .
Jueves Santo: se celebra la misa vespertina de la cena del Señor, en la que Jesús instituyó la Eucaristía, el orden sacerdotal y el mandamiento del amor. Es la Introducción al Triduo Pascual, la introducción de lo que va a comenzar a partir de esa misma tarde de Jueves Santo, pero tradicionalmente se celebra con una gran solemnidad. Se vuelve a cantar Gloria, pero no el Aleluya. La iglesia no se debe adornar con muchas flores, y los cantos van enfocados a la institución de la eucaristía. Se sustituye el color morado de la cuaresma de manera especial por el blanco eucarístico. Tradicionalmente, después del Gloria, todas las campanas dejan de sonar y no volverán a sonar hasta la Noche Santa. No se imparte la bendición, pues la celebración continúa el día siguiente. A partir de ahí, se impondrá la sobriedad y la tristeza que marcarán los próximos días hasta el domingo de Resurrección
Viernes Santo se recuerda la muerte de Jesús en la cruz para salvar a la humanidad. Es el día de la Pasión y Muerte del Señor y no se celebra la Eucaristía. Se vuelve a usar el rojo en representación de la pasión y muerte de Jesús, color que ya se había usado en la celebración del Domingo de Ramos, Puntos culminantes de la liturgia de Viernes Santo son el relato de la Pasión según san Juan, la oración universal y la adoración de la Cruz. Este es un día de silencio y de recogimiento interno. Además, es día de ayuno y abstinencia de carne, en caso de necesidad. Tradicionalménte, las campanas no tocan desde la tarde del Jueves Santo.
La celebración de la muerte del Señor se celebrar en torno a las tres de la tarde del Viernes Santo, donde la iglesia queda despojada por completo de flores y adornos, quedando lo más sobria posible en señal de duelo por la muerte de Jesús. No hay canto alguno en ésta celebración a excepción del canto durante la adoración de la cruz. Se da la Comunión con las formas guardadas el día anterior (Jueves Santo) en el Monumento, ya que no se celebra la Eucaristía. De nuevo y como el Jueves Santo no se imparte la bendición, porque la celebración que se había iniciado en la misa de la cena del Señor culminará con la Vigilia Pascual, donde se impartirá la bendición final.
Sábado Santo es un día de silencio y de oración. Está prohibido, como el día anterior, celebrar la Eucaristía. En este día se suelen organizar retiros para profundizar el misterio pascual. Es conveniente celebrar en común la Liturgia de las Horas, u otras celebraciones en torno al sepulcro del Señor, a su cruz o a los dolores de la Virgen para las cuales el sacerdote se viste de morado en señal de duelo y luto por la muerte de Cristo, pero cabe recordar que no hay misa alguna éste día. El altar está despojado de todo tipo de ornato, el Sagrario queda totalmente abierto y suele colocarse a los pies del altar una imagen de Cristo en el sepulcro .
domingo, 13 de abril de 2014
El Papa Francisco en el Domingo de Ramos
Con una Plaza de San Pedro repleta por el Domingo de Ramos, el papa Francisco ignoró la homilía que tenía preparada e improvisó por completo, en un alejamiento notable de la práctica. Después, bajó del papamóvil para posar en "selfies" con jóvenes de la multitud.
En su homilía, Francisco pidió a las personas, incluido él mismo, mirar en el corazón para ver cómo están viviendo sus vidas.
sábado, 12 de abril de 2014
Domingo de Ramos
Con el Domingo de Ramos empieza la Semana Santa. En este día recordamos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Este domingo resume los dos puntos fundamentales de la Pascua: La Pasión y Muerte de Cristo y su Resurrección gloriosa.
“Cuando se acercaban a Jerusalén, junto a Betfagé y a Betania, frente al monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos, y les dijo: entrad en la aldea y luego que entréis en ella, hallareis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado; desatadlo y traedlo.
Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decir que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá. Fueron, y hallaron el pollino atado afuera a la puerta, en el recodo del camino, y lo desataron.
Y unos de los que estaban ahí les dijeron: ¿Qué hacen desatando el pollino? Ellos entonces les dijeron como Jesús había mandado; y los dejaron ir.
Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino.
Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas!
Y entró Jesús en Jerusalén, y en el templo; y habiendo mirado alrededor todas las cosas, como ya anochecía, se fue a Betania con los doce” (Mateo 21, 1-11).
viernes, 11 de abril de 2014
lunes, 7 de abril de 2014
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